GUERRA DEL PACÍFICO ENTRE CHILE Y PERÚ 1879
BUQUE DE GUERRA EL HUÁSCAR
YO
EL HUÁSCAR
Soy una reliquia, soy una estrella en
la bahía de Concepción Puerto de Talcahuano. Rodeado de lobos marinos, gaviotas, y otras aves que gustan del mar, y
barcazas, turistas que disfrutan
contemplando y admirando el bello paisaje como también viéndome flotar en las tranquilas aguas que me
albergan por más de un siglo y medio.
No me robaron,
no me quitaron, no me raptaron. Sólo me ganaron luchando con fuerza, con valor,
con el brío de un marinero adiestrado, derramando su sangre en mi rampa, así me
quedé cubierto de rojo, como el copihue flor de este País, dejé mi mar, mi
cielo, mi Machu Pichu, Soy el Penúltimo Inca del que fue mi Imperio. Hermano de
Atahualpa el Inca más valiente de todos los tiempos…
Soy una
reliquia histórica, museo flotante más
antiguo del mundo, un Buque de Guerra del siglo XIX, construido en el
Reino Unido por orden del Gobierno del
Perú en el año 1864 de la Marina de Guerra.
Un acorazado como no habrá otro.
Un acorazado como no habrá otro.
Zarpé a la mar en el año 1865 del Puerto de Naciones Unidas (Birkenhead) comandado
por un Capitán Chileno José María
Salcedo para llegar a la que sería mi
Patria El Perú
Mi eslora es de 59.4 m y 10.6 de
manga con 4.5 de calado, mi casco está
construido en hierro remachado con dos
cubiertas, la proa es un espolón, la forma de la popa es de crucero, el mástil
es un trinquite, la torre de mando hexagonal de
ocho metros de altura y dos cañones.
En 1879 participé en la guerra del
Pacifico con el brío de un gran guerrero,
fuerte, valiente, orgulloso de representar a mi Patria, había nacido para la
guerra, hundí a la corbeta Esmeralda en
aguas Peruanas. En esta lucha fui capturado por la escuadra chilena en el
combate Naval de Angamos Ya no puedo llorar, no puedo regresar, mi vejez me lo
impide, además pertenezco a los chilenos. Ellos me han cuidado, soy una reliquia, un museo flotante, con más
de medio siglo en este mar que tranquilo
me baña, me cobija, me veneran, las olas bailan conmigo, el viento acaricia mi
mástil haciendo flamear la que hoy es mi
bandera, ese mismo viento que en secreto
me trae las sonrisas de todos los niños Peruanos que sueñan por conocerme algún
día.
Niños de Chile, del Perú y de todo el
mundo que sueñan con el amor, la
belleza, la fantasía, la paz entre nuestros pueblos, viviendo como hermanos,
jamás la Guerra, jamás el odio, jamás la violencia, sólo un abrazo de
fraternidad.
Soy una pieza de museo espero que los
niños de la que un día fue mi Patria corran por mi rampa junto con los niños de
la que hoy día es mi Patria, viendo flamear las dos banderas.
Yo El Huáscar, fui construido para la guerra. Hoy digo no a la guerra. ¡Yo el gran
acorazado llamo a la paz.!
¡Soy el Nobel de América!